Esta masacre fue una continuación de la brutal e inhumana Masacre de Deir Yassin (donde murieron asesinadas 800 hombres, mujeres, ancianos y niños) y fue llevada a cabo por la Unidad 101 del ejército israelí comandada por Ariel Sharon, ex primer ministro israelí contra el poblado Cisjordano de Qibya en la noche del 14 al 15 de octubre de 1953, que tuvo como resultado 75 víctimas mortales.
Unas 700 tropas regulares israelíes participaron en el ataque con morteros, fusiles, rifles y explosivos, atacaron Qibya, una pequeña población palestina situada en la línea de armisticio, establecida en 1948, al oeste de Ramallah, Este pequeño pueblo tenía entonces una población de 200 personas.
El ataque comenzó con un bombardeo intenso con artillería pesada, después se produjo el avance, sin ninguna resistencia, ya que la población estaba totalmente desarmada, y no había ningún soldado jordano en el pueblo. Los militares sionistas registraban todo las casas, dinamitaron mas de 56 casas, la única mezquita, el colegio y el depósito de agua antes de retirarse, dejando detrás de si los restos mortales de 75 personas entre hombres, mujeres y niños, adamas de decenas de heridos.
Todo hombre, mujer y niňo que fue encontrado por los atacantes criminales fueron asesinados. 75 civiles inocentes fueron asesinados a sangre fría esa noche. Además el ejército de israel prendió fuego a 22 vacas.
El pequeño pueblo fue arrasado. Esta matanza se registro como una de las más sangrientas cometidas por los sionistas después de la creación del Estado de Israel.
En ese entonces Ariel Sharon a modo de justificación de esta masacre, dijo que creyó que las casas estaban vacías.
La operación fue reprobada a nivel mundial y fue objeto de una condena por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
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